domingo, 25 de diciembre de 2011

La niña triste


La niña triste que siempre soñó,

La niña triste que siempre amo

que se entregaba en cada ida

y siempre regresaba sola

que dio su alma y su corazón

y se quedaba tan solo

con pedazos de noche

enredados en sus dedos

regando la almohada

con lagrimas de mar.

Pero su lecho siempre fué yermo

fue terreno baldío

que se cansó de esperar

un colonizador

que labrara su lecho

y fertilizara su vientre

que amara sus maneras

y que deseara su cuerpo.

Esa niña triste ya no va a esperar

pues un caballero la quiere besar,

pagará su peso en oro

y le pondrá un altar,

enjugará sus labios con besos de amor,

acariciara su rostro y moldeará su piel.

Nunca mas regresará sola,

y la noche entera le pertenecerá,

solo llorará de amor.

Y su almohada florecerá.

Y su lecho florecerá.

Y su vientre florecerá.

Dic. 2011