lunes, 19 de septiembre de 2011

La Espera


Cuando la dicha es poca
y el llanto mucho,
mi pena se troca
si tu voz escucho

Tu ceguera mata
mi ilusión marchita,
tu aroma desata
mi ansia infinita.

Pensar en tus besos
es casi profano,
reprimo por eso
mi deseo mundano.

Si la noche llega
y no has sido mia,
mi vida se juega
la muerte porfia.

Mi suerte termina
se acerca la hora
tu desdén domina
y mi ser implora.

Acepto el castigo,
ya llegó la noche
no estaré contigo
no tengo reproche.

1 comentario:

mariajO dijo...

me encanta =) es precioso y cierto...

bsS**